Desgraciadamente llegamos a un método de calificación muy competitivo, donde siempre estará en un primer puesto aquella persona que tenga mejor puntaje o calificación que otro.
Pero eso nunca significará cuántas cosas sabe, ni mucho menos como se desempeñará en la vida cotidiana o vida profesional.
Eso es lo que me sucedió en mis estudios de secundaria, tuve las peores calificaciones, pero no significó que yo haya sido un mal estudiante; bueno puede que sí, que gracioso.
Al cursar por segunda vez en una Universidad, vuelvo a tener los mismos problemas; las calificaciones.
Malditos ceros y unos, aunque aún así me encanta trabajar con binarios en todo lo que hago, sin embargo esas notas no dicen lo "inteligente" o pueden cualificar mis habilidades.
Nuevamente tengo que preocuparme por dichas calificaciones que para mi (solo para mi, si estás de acuerdo conmigo eres más "inteligente" que yo). , esas calificaciones que solo hacen levantar el ego de los "aplicados" y en ocasiones los mismos profesores.
Típico el profesor que piensa: "Yo soy el mero mero, nadie sabe ni puede más que yo".
Tristeza debería darles a esas personas, claramente son los que hacen su trabajo por dinero, no por amar lo que hacen.
Siempre seré un genio en mi cuarto, dónde no hay nadie más presente. Excepto mi Dios.
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Ateo imbécil.
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