¿Pero qué pasa?, ni siquiera yo mismo me puedo responder, creo que desde que le envié el enlace de mi blog, no he dejado de pensar, ¿será qué lo leyó?, ¿qué habrá dicho?; ¿será qué no le importo ni siquiera 5 minutos para leerme?, ¿merezco ser ignorado por ella?
No sé cuál es la razón de mis desvelos, pero lo único en lo que pienso es en ella, en viejos recuerdos.
Cómo la ha pasado con la nueva persona que está compartiendo en su vida ahora.
Desearía que sea mucho más feliz de lo que yo la pude hacer, de seguro así es.
¿Pensará en mí?, así sea en los malos momentos. Que angustiado estoy, no sé qué hacer, cada vez que encuentro la respuesta, que por fin evado el tema en mi cabeza, por error vuelvo a ella, a imaginármela. ¡Ah...!, mi Dios, necesito ayuda, alguien que me escuche.
Ha vuelvo el tiempo en el que eché a perder todo lo que tenía de vida; a ella. Odio el fin de año, pues en esa época la ignoré, maldita sea, ¿por qué lo hice?, cuál será el plan de mi vida, lo que sea, pero me está torturando en estos momentos.
Odio el principio de año, pues estuve esperándole en casa, todo el mes; pero ella... estuvo de fiesta, estuvo celebrando. Que tonto he sido, espere a alguien que nunca quiso estar conmigo, enviando mensajes de amor, de perdón y uno que otro de despecho, de rabia.
¿Cuál es el motivo para qué me haya pasado todo esto?, no me cabe en la cabeza la idea de que ella me abandonó.
Recuerdo un día en su casa, una llamada pérdida que le hicieron; se puso roja, no sabía ella que hacer, su palpitar se puso muy rápido, mientras que a mí me entró ese maldito celo, le quité el celular a la fuerza, porque ella no me lo quería dejar ver, no quería creer que estuviese accediendo a conocer otra persona, un hecho irrefutable para mí, no creo que yo debía saber eso, no quería sufrir de esa forma. Abandoné su casa minutos después, lloré todo el camino a casa, eran las 12 de la mañana, llegué a mi casa cerca de la 1 de la madrugada. Nunca había llorado de tal forma, sabía que desde ése día la había perdido, no quería aceptarlo, pero eso pasó.
Yo mismo me encargué de hacerlo así; no fue la mejor forma de resolver ese problema, solo dejé crecer como una bola de nieve que caía de una montaña, cada vez más grande, muy grande. Recibí el golpe de esa bola, ya era inmensa, me dolió en el alma.
Quise volverla a enamorar, pero; era demasiado tarde.
Intenté acompañarla en su camino al trabajo, la encontré en la vía hacia el destino, pero ese día, ¡ése día!...
Me paré frente a ella, paso por mi lado, sentí un puñal en todo mi corazón, un puñal que me dejó frío, me cortó la respiración; me ignoró por completo.
La alcancé unos metros más adelante, le tomé su mano, pero ella me soltó; yo como perro abandonado, la seguí. Ella iba acompañada por una familiar, ella se dio vuelta atrás, me vio, se dio cuenta del dolor que sentía en esos momentos, pero ella no le dijo nada, siguieron su camino.
La seguí de igual forma, hasta que no pude más. Quedé paralizado, cruzó completamente la vía principal, solté lágrimas en esos momentos.
Ni siquiera volteó a mirar si seguía ahí tras ella, no lo hizo.
Su acompañante sí detalló que quedé al otro lado de la vía, pude ver que le decía algo sobre mí, pero supongo no fue nada, aun así, no miró atrás.
Tenía que llegar a mi trabajo, pero la tristeza era tan inmensa, que se derramó, me quebró por completo mi orgullo, mi vida, todo...
Entre a su casa, pues ahí guardaba mi bici al ir al trabajo, aún tenía unos minutos, le dije a su abuela que me regalara una hoja, se dio cuenta que estaba llorando, pero ya sabía por qué era, eso era obvio.
Empecé a relatar una carta, recordando desde el inicio de nuestra relación, pero desde esas primeras líneas la hoja ya estaba empapada de mis lágrimas.
Decidí mejor no escribirle.
Ése día, es exactamente hace un año, bueno 18/12/2012. Odiaré ese día igual que a otros por el resto de mi vida.
No podía creer lo que me estaba sucediendo, traté de hacer parecer todo como un sueño, no quería aceptar que lo que me había sucedido minutos antes fuese realidad.
Al entrar a mi trabajo me llegó un mensaje, era de ella. (No podía entender, me había ignorado en el camino, no quiso verme, ahora, ¿cuál sería la razón para que me enviase un mensaje?).
Lo leí inmediatamente, pero en el solo se disculpaba por lo sucedido, me dedicó una canción, "Tocado fondo de Kalimba".
La busqué lo más rápido posible, pero al escuchar la letra, volví a llorar, que triste realidad, no quería escucharla más, pero por ser parte de ella lo tenía que hacer.
No tenía ánimo alguno de trabajar, estuve congelado en mis horas de trabajo, no hice nada, solo pensaba en todo lo ocurrido.
Le envíe un mensaje a su madre explicándole lo que había sucedido, solo quería que supiese que el problema se había vuelvo un cáncer, posiblemente con una cura muy larga, tenía las esperanzas de que nos salváramos.
Al culminar mi jornada salí lo más rápido posible a recoger mi bici, antes de que ella llegase a su casa.
Volví a llorar todo el camino, no sabía qué hacer, solo escuchaba el tráfico de los carros, por lo menos traté de no pensar en ella camino a casa.
Al siguiente día pedí a mi jefe mi renuncia, no quería volver a verla más, pues trabajaba a pocas casas de la suya. Mi jefe me preguntó porque lo hacía, no pude responder, contuve mis lágrimas.
Les dije adiós.
Desde ése día, odio estar cerca a su casa, solo me trae ese recuerdo, ése día lleno de dolor, lágrimas y decepción.
Hace un par de meses tuve que ir a un evento de mi Universidad, pero el bus pasó exactamente por su casa, no quise voltear a ver su casa, pero no pude, así que vi.
Estaba ella fuera de casa... con un muchacho, ellos reían; yo decaí en segundos, volví a llorar.
Desde ése instante sé que esa persona con la que estaba es quien comparte su vida ahora. Lo felicito desde mi interior, se ha ganado la mujer más bella del mundo, la mujer más femenina, se llevó todo lo que yo tuve, incluyendo mi pedazo de vida que le regalé.
Quisiera no volver a dormir, la noche es la única que me entiende, el silencio es la mejor compañía, pero tengo que hacerlo, los seres humanos podemos pasar días sin comer, pero con diez días sin dormir son fatales, te ganas automáticamente una muerte lenta.
Debes saber que aún por ella, así esté con quien esté, daría mi vida por salvarla de lo que fuese, no importa qué, lo haría sin dudarlo un solo segundo.
Éste año se repetirá la misma historia, el peor final de año, y el desastroso y solitario inicio de nuevo año.
Que triste; pero así soy yo, así soy por ella.
Ojalá ella disfrute su vida al máximo sin presiones ni cadenas, como desgraciadamente vivió conmigo.
"¿Existe la vida después de la muerte?, de eso están seguros lo que han vuelto a encontrar el Amor".
Ya he muerto, no quiero revivir.





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